Los pigmentos y el punto de vista



Blanco y Negro


Á bout de souffle 

Película de Jean Luc Godard.
Año 1960
Blanco y negro
Jean Paul Belmondo, Jane Serberg, 

Como medio de expresión el cine tiene dos propiedades, según  Kracauer, propiedades básicas y propiedades técnicas. Las básicas ligadas a la fotografía, registran y revelan la realidad física. En esta película francesa en blanco y negro se reúnen esas propiedades básicas dando origen a la reafirmación de la existencia física. De estas propiedades básicas, podría hacer para este texto, asociaciones libres a partir de las evocaciones personales.  Las calles de París son las mismas calles que recorro ahora, los almacenes y la cafetería han cambiado su decoración pero están en el mismo lugar. Diría que entre 1960 y 2012, nada ha cambiado en la ciudad. El Banco, su fachada, su calle, sería uno de los pocos lugares que no acierto a rememorar, pero el ambiente que recrea el director de la película, al igual que sucede en otros interiores, como la oficina en que ella trabaja, me ha sugestionado, he creído estar en la ciudad que he visitado varias veces. Los detalles no fragmentan mi imaginación y entro en juego con los protagonistas, a quienes siempre persigo con mi mirada curiosa. La cámara me lleva  a dónde quiero ir.

El conflicto del realismo en el Arte procede de la confusión entre lo estético y lo psicológico,  entre  el verdadero realismo, que entraña la necesidad de expresar a la vez la significación concreta y esencial del mundo, y el pseudo realismo, que se satisface con la ilusión de las formas.[Bazin,2008:26]

Agradable, lenta y sin artificios exagerados, la historia de amor entre una extranjera en París y un joven francés envuelve. Cinta clásica, oportuna en estos días. percibo que la moda de los años 60 hace parte de los recuerdos vitales que me renuevan, veo a mi madre en ellos.

Esta historia que narra otros conflictos de comunicación entre los hombres y las mujeres, permite entender como los hombres concebían el rol femenino en la vida laboral, como ella es complemento pero al mismo tiempo es el otro, el competidor; ella es el riesgo que permite que ellos no se adormezcan, así vivir en el filo de la navaja.

Respecto a las propiedades técnicas, J.F. Lyotard afirmó en su texto  Lo inhumano, charlas sobre el tiempo, (Manantial, 1998) que  la introducción masiva de las tecno ciencias  industriales y pos industriales, de las que la fotografía es sólo un aspecto, ha hecho que la programación de los procedimientos ópticos, químicos, foto electrónicos permitan sólo una y sólo una imagen. Es  arriesgado afirmar desde mi experiencia como una aficionada al cine y poco analítica de la obra de Godard, que esta idea propuesta por el filosofo francés,  despeja esa sensación que note se formaba en mi cuando vi los fotogramas de la película, parecían estar repitiendo una  misma escena. Pareciera que como él mismo dice lo indeterminado debe ser limitado a las capacidades de la máquina y con él el sentir personal, el sentimiento.  Ésta película sería tanto más producto de lo que los laboratorios de la industria del cine han logrado conseguir en su propósito de brindar al aficionado, la opción de permitirnos a cualquiera de nosotros,  hacer parte del elenco.